Post publicado en La Ruta del Empleo el 26 de abril de 2013
Cuando perdemos nuestro empleo se producen dos hechos que cuesta superar y separar: el silencio profesional y el sentimiento de soledad. No hay ruido a nuestro alrededor, o al menos, el sonido al qué estábamos acostumbrados a diario desaparece; y de repente nos encontramos solos contra el mundo. Lo cierto es, que en esos momentos no se contempla el mercado laboral como un aliado noble e integrador, sino más bien como el enemigo hostil al que tenemos que enfrentarnos corriendo el riesgo a ser desintegrados.
Pasarán semanas, días, o meses, antes de que te des cuenta de que puedes seguir haciendo “ruido profesional”, pero esta vez, escucharás sobre todo el sonido de tus propios pasos. Todo, menos quedarte inmóvil o paralizado. De hecho, cuando empiezas a moverte, a salir de ese aislamiento y duelo, es cuando encuentras que en el camino hay personas que comparten contigo situación, inquietudes, motivación y logro. Son tus aliados.
La capacidad de trabajo en equipo no es una competencia exclusiva del campo profesional, es una competencia clave a desarrollar en nuestros procesos de búsqueda de empleo o de construcción de nuestros proyectos profesionales. Que las personas necesitamos relacionarnos las unas con las otras es una necesidad social. La llegada de las tecnologías de la información ha multiplicado el número de canales para hacerlo, estamos comunicando continuamente, en la vida real y en la virtual. Ahora nos toca crear nuestro propio contenido, demostrar lo que sabemos,lo que somos y compartirlo.
Pero ¿qué tiene todo esto que ver con mi búsqueda de empleo? ¿De qué me sirve? Algunas buenas razones para buscar empleo en equipo:
1.Identifico oportunidades: Nunca antes, como ahora, habíamos tenido tantas herramientas digitales gratuitas para crear relaciones, generar contenido y analizar el mercado. Cuando yo preparo ese contenido estoy pensando en hablar de cosas qué me gustan y de las que sé. Es decir, estoy lanzando un mensaje al mundo con una nota: “¿quieres trabajar conmigo?”. Analiza este dato ¿quién te sigue en tus redes?¿qué contenidos se replican de los que lanzas al mundo? ¿qué aportas? Porque no es lo que yo digo de mí, es lo que dicen los demás. Interesante ejemplo el vídeo currículum de la periodista Teresa Amor.
2. Creo redes y aporto valor: !Genial! Te seguirán aquellos que tienen algún punto en común contigo y comparten tu misma visión de las cosas. Estos se sentirán motivados a querer incorporarse a tu proyecto, a tu propuesta de trabajo o a tu debate en el grupo de Linkedin, porque estar ahí aporta valor, porque ya no estoy solo, porque encuentro un grupo de personas con las que colaborar y compartir metas, dos elementos básicos para que prospere el trabajo en equipo.
3.Multiplico la información que recibo: Las redes sociales y profesionales bien gestionadas son fuente incesante de información sobre el empleo. Ofertas, convocatorias, artículos, consejos, nuevos recursos. Tener en nuestras redes a esas personas o entidades clave me aportará un contenido de mucha utilidad en mi proceso de búsqueda de empleo ¿que tal si además de amigos agregamos en facebook a la Ruta del empleo o nos incorporamos al grupo "Personal orientador"?
4. Puedo Compartir: Tener una red de contacto es apostar por el trabajo en equipo y en colaboración¿Qué información, oportunidades puedo conseguir solo?¿Cuánto puedo obtener trabajando en red? Anímate a participar en grupos, foros, blogs y eventos porque esto te hace visible...y va dejando un rastro o huella que facilita que te encuentren.
5. Esto último, me permite Llegar a personas clave de forma rápida y directa. Las personas son ahora mucho más alcanzables que antes. ¿Y si escribo al autor de ese libro que tanto me ha gustado?¿por qué no pedir consejo a un experto en mis dudas sobre la viabilidad de mi empresa? Creo que nos sorprenderíamos con sus respuestas...y si no fuese así ¿que tendrías que perder?
Trabajar en equipo, con cualquier meta que alcanzar, es una valiosa estrategia profesional, porque si yo gano, tu ganas, si te va bien a ti me ira bien a mí, si aporto valor recibiré valor.
“Contigo aprendí: lo que dejas atrás no siempre es tu sombra”
(Teresa Amor)
